Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos cayeron fuertemente en agosto, tras un repunte en julio, según datos publicados el martes por el Departamento de Comercio, en un contexto de tasas de interés elevadas.
En agosto, 675 mil propiedades nuevas se vendieron en proyección anual (la estimación a 12 meses si se mantuvieran las condiciones del mercado al momento de la medición).
Se trata de un descenso de 8.7% con respecto a julio, cuando la cifra fue revisada al alza (739 mil en lugar de 714 mil).
La caída es superior a lo esperado por los analistas, que proyectaban una cifra de 695 mil ventas, según el consenso de briefing.com.
Comparado con agosto de 2022, el dato es 5.8% superior.
La mediana de precios (la mitad de las casas se ubica por debajo de este precio y la otra mitad por encima) se ubicó en 430 mil dólares frente a 436.000 en julio; pero el precio promedio de una vivienda nueva aumentó, a 514 mil contra 507.900 dólares.
“Las tasas de créditos hipotecarios altas, por encima de 7%, siguen erosionando la confianza de los constructores”, destacó el 18 de setiembre la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB) en su índice mensual realizado junto a Wells Fargo Housing.
Los inicios de obra cayeron en agosto a su nivel más bajo desde mayo de 2020.
“Las tasas de interés más altas (…) son un obstáculo para los compradores. Pero la disponibilidad limitada de viviendas usadas desplazó la demanda a la vivienda nueva”, resumió Rubeela Farooqi, economista jefe de HFE, en una nota de análisis.
Los créditos hipotecarios incluyen las tasas más altas en 21 años en Estados Unidos, de 7.19% para el crédito a tasa fija a 30 años que es el más común, según datos del grupo de refinanciamiento hipotecario Freddie Mac.