Pobladores de la comunidad San Nicolás, perteneciente al municipio de Cocula en el sureño estado mexicano de Guerrero, denunciaron este viernes la desaparición de tres hombres, con lo que suman 17 en tres meses. Atribuyen las desapariciones al grupo delictivo La Familia Michoacana que busca tener el control de la mina Media Luna.
En la mañana de este viernes hombres armados incendiaron una camioneta marcada con el número 77 perteneciente a esa minera de la canadiense Torex Gold en la carretera Chilpancingo-Iguala en la comunidad Sabana Grande.
Apenas el viernes pasado los pobladores de esa región bloquearon la carretera federal Chilpancingo-México, en el poblado de Mezcala, para exigir la atención de las autoridades ante la escalada de violencia que han sufrido a consecuencia del intento de ese grupo de apoderarse de la zona.
Uno de los habitantes de Nuevo Balsas declaró este viernes a EFE que las comunidades cercanas ya son fantasmas debido a que sus pobladores se han ido. Señaló que la Familia Michoacana forma un anillo de desolación que pretenden cerrar hasta ahorcarlos en ese pueblo con el objetivo de tener el control de la mina Media Luna.
El nuevo terror que enfrentan las familias, de acuerdo con lo declarado bajo el anonimato por temor, es la instalación de retenes en la carretera que conecta a Nuevo Balsas. En estos según dijeron hay hombres armados con ropa tipo militar quienes los interrogan y revisan sus pertenencias.
Fue en uno de esos retenes, ubicado en el punto conocido como Piedras Negras, en la carretera Cocula-Nuevo Balsas, en los que desaparecieron a los tres hombres, dos de ellos son trabajadores de la minera y el otro es trabajador de la construcción.
Un habitante desplazado de la comunidad de Tomixtlahuacán relató entre tristeza y frustración que su pueblo, junto a por lo menos otros cinco, está desolado por los ataques que sufrieron desde partes altas.
Relató que a él le asesinaron a su hermana, a su cuñado y su padre.
La pobreza extrema a la que se enfrentan por la falta de seguridad, dijo, los ha obligado a regresar al oficio al que se dedican desde hace años, la pesca.
“No tenemos nada”, expresó.
Recordó que en 2013 se formó un grupo de comunitarios para defenderse, sin embargo el gobierno los ha tachado de ilegales y reprochó que si tampoco el Estado les brinda seguridad no saben que pueden hacer.
Además de expulsarlos de sus patrimonios, denunció, los grupos delictivos venden sus pertenencias y animales de crianza. Dijo que en el municipio de Apaxtla encontraron un puesto en donde vendían sus cosas.
Al respecto, la Fiscalía General del Estado (FGE) mediante la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada y Búsqueda de Personas Desaparecidas inició una carpeta de investigación por la desaparición de los tres hombres.
Dicha instancia informó que se lleva a cabo su búsqueda con el apoyo de personal del Ejército Mexicano, Marina Armada de México, Guardia Nacional, Policía Estatal y la Unidad Canina de la FGE, que se extiende a los poblados de las Mesas, San Nicolás y lugares aledaños del municipio de Cocula.
“Los operativos seguirán hasta dar con el paradero de las víctimas”, indicó la FGE en un comunicado.
El viernes 25 de agosto habitantes de Cocula, Eduardo Neri, Cuetzala del Progreso, Tepecoacuilco y Apaxtla, de la zona Norte de Guerrero, bloquearon carreteras por la desaparición de 13 personas. En ese entonces los más recientes eran siete caporales de Nuevo Balsas que desaparecieron el 16 de agosto cuando regresaban de trabajar del céntrico Estado de México.